Claves para empezar tu estrategia de comunicación

Generar la estrategia de comunicación en tu empresa no es algo sencillo pero vamos a intentar reducirlo a algunos tips fáciles de entender e implementar.

¿Cuáles tienen que ser mis primeros pasos? ¿Qué debo tener claro antes de empezar a “comunicar”? De hecho, ¿qué es estrategia de comunicación?

Empecemos por responder esta última pregunta. La estrategia de comunicación está totalmente relacionada con la de marketing, pero lo podemos resumir en: qué mensajes vamos a transmitir, con qué tono, en qué canales y con qué objetivos. ¡Vamos a ello!

Estrategia a largo plazo

Lo primero es que tienes que tener una estrategia a largo y otra a medio plazo. En la estrategia a largo plazo debemos decidir cosas como el tono de tu empresa y, por tanto, de tus mensajes: más serio, más desenfadado… Recuerda que debes comunicar en un tono parecido al de tus clientes, así se sentirán más en sintonía contigo. Si tus clientes son fondos de inversión o despachos de abogados, deberás ser más serio que si te diriges a emprendedores. Habla como hablan ellos y triunfarás.

Y, sí, evidentemente, en esta estrategia a largo plazo debes saber quién es tu público objetivo, pero bueno, esa es también la base de tu estrategia de marketing y de tu propio modelo de negocio. Dependiendo de ese público al que quieres dirigirte, elegirás unos canales u otros, unos formatos u otros, unos medios de comunicación u otros.

En comunicación, el mensaje es fundamental. ¿Qué quieres transmitir? Y por supuesto, ¿qué no quieres transmitir? El “no” es también muy importante porque, a veces, sin darnos cuenta, estamos incluyendo mensajes en nuestra comunicación que van en contra de nuestra marca. Apúntalos y tenlos marcados a fuego.

¿Cuáles son tus valores? Tenlos claros desde el principio para poder transmitirlos. Una marca con valores siempre gusta más. Por supuesto, que tus valores conecten con tu público objetivo. Una vez más, en sintonía con ellos.

Además, te tienes que poner objetivos claros, a largo plazo y a corto. De hecho, algunos de ellos solo se pueden conseguir a largo plazo, como la creación de una marca potente, así que, cuanto antes comiences, mejor.

Estrategia a medio plazo

Una vez tienes clara tu estrategia a largo plazo, empezamos a pensar en el ahora, ¿qué vamos a implementar para ir en el buen camino de nuestros objetivos a largo plazo? Es por ello que debemos tener una hoja de ruta en nuestra estrategia con los pasos a seguir y qué queremos implementar para alcanzar nuestras metas.

Es fundamental ponernos objetivos a medio plazo y KPIs claros, para saber si estamos cumpliendo con nuestras expectativas. Un gran consejo es que debes medir tus resultados. Eso sí, aunque midas el resultado de cada acción que implementes no debes quedarte ahí. En general, la comunicación no es algo del corto plazo, no estamos hablando de ver los resultados de una campaña en Google Ads, estamos hablando de una estrategia global. Es por ello que una acción no es el todo, por lo que siempre recomiendo medir en periodos de tiempo, por ejemplo, trimestrales.

Tendrás que decidir acciones para implementar tus objetivos: no es lo mismo si queremos centrarnos en mejorar la imagen de nuestra marca, que si queremos más tráfico. Sí, algunas acciones van a repercutir positivamente en ambas, pero otras no, así que debes decidir cuáles son tus prioridades.

Planifica a un año vista. Es interesante que pienses cuáles van a ser los hitos en comunicación de tu empresa: ¿cuáles son las noticias que vas a generar? ¿En qué te vas a focalizar? Por ejemplo, si vas a sacar un producto nuevo, debes tener eso en tu calendario editorial. En primer lugar, para comunicarlo, pero en segundo, para que tu comunicación gire en torno a ese hecho o producto, ese sector, ese ámbito o en lo que te vayas a enfocar. Pon todos los hitos en tu calendario para tener claras las acciones que llevarás a cabo.

Será entonces cuando elijas tus canales de acción.

Canales

Otro de los pasos a seguir más importantes es los canales en los que vas a comunicar. En qué redes sociales vas a estar presente, qué formatos va a tener tu marketing de contenidos (blog, vídeos, newsletter…) o si vas a realizar alguna acción en medios de comunicación.

Es importante que elijas bien porque cada uno te va a llevar mucho tiempo, así que tienen que estar muy en concordancia con tus objetivos. Si quieres ser relevante en una red social deberás crear contenidos específicos para esa red, interactuar y ser muy activo. Si tienes cuenta en muchas redes sociales, o tienes muchos recursos destinados a ello, o no podrás con toda la carga de trabajo.

Lo mismo sucede con tu marketing de contenidos. Decide si tienes recursos y contenido suficiente para crear un canal atractivo de comunicación. Del mismo modo, deberás saber qué objetivos persigues para seleccionar un formato u otro. Por poner un ejemplo, una newsletter es perfecta para un nurturing de leads, mientras que un blog puede ser un buen canal de tráfico a tu web.

Medios de Comunicación

Si cuentas con un product market fit, tienes que tener a los medios de comunicación en tu radar. Hemos hablado muchas veces de las ventajas que proporcionan: tráfico, generación de marca, confianza, credibilidad…

Ahora deberás pensar si vas a intentar tener un perfil de comunicación alto, medio o bajo. ¿Con qué asiduidad quieres salir en medios de comunicación? Aunque a veces la pregunta es más bien, ¿con qué asiduidad puedes salir en medios de comunicación? La respuesta dependerá del tipo de negocio que tengas: ¿es uno de los famosos océanos azules? ¿Supone una novedad para el mercado? ¿Generas noticias interesantes y de actualidad? ¿Eres un gran experto en tu nicho? Cuántas más preguntas respondas que sí, más opciones tienes de generar noticias.

Tu siguiente paso en la estrategia es preguntarte, ¿en qué medios me interesa salir? Y esta es una pregunta importante porque puede que prefieras salir en cuantos más mejor, para atraer más tráfico, o que prefieras focalizarte en medios de mucha categoría para tener una mejor imagen de marca, que prefieras medios generalistas para llegar a más gente, o que prefieras que sean sectoriales y de nicho, para llegar a un público muy específico.

 

Después de tener claros todos los puntos anteriores… ¡toca pasar a la acción!